La envoltura corporal es un tratamiento holístico en el que intervienen diferentes sustancias terapéuticas naturales, que varían en función de las necesidades del cliente, respetando el Yin y el Yang. Inicialmente, se realiza una exfoliación con sal del Himalaya, seguida de la aplicación de algas/fango marino/arcilla, tras evaluar lo que el cuerpo y la mente necesitan, que puede reforzarse con jengibre micronizado, cacao, cola de caballo o menta. El cuerpo se envuelve en una manta térmica y, tras 30 minutos y una ducha, se realiza un masaje específico, potenciado con aceites esenciales.